Se suele considerar a una persona fuerte o hábil a una persona que no muestra su debilidad, ni su vulnerabilidad, porque eso significa que parece que no puede sostenerse, como si fuese real que todos estamos la vida súper bien y que no tenemos problemas, ni dudas.
La vulnerabilidad es ser lo que a lo mejor tengo ganas de decirte que algo no me gusta de lo que está pasando, y me voy a arriesgar a conectar con lo que me está pasando, lo voy a aceptar, lo voy a decir e incluso lo voy a hacer sabiendo que puede ser no bien recibido.
Te amo pero no sé si me amas, puedo tener miedo pero no sé si lo que está a mi alrededor va a sostenerlo, pero me atrevo a poner ese es estado en el mundo.
Es normal ser vulnerable y genera un campo informacional enorme que al colocarlo a disposición del otro abre las puertas del corazón, de la compasión y que hace que el otro se siente más unido, sienta que no le obligo, ni juzgo y así se crea un contacto más humano.
Ya os habrá pasado que cuando una persona si le decís «para de llorar» raramente funciona, pero sí que ayuda, por ejemplo, estar allí y decir realmente te entiendo, no sé cómo ayudarte, pero si me pasase a mí, pues me tocaría mucho y estoy aquí contigo, sintiendo lo que estás sintiendo, y esto es un ejemplo muy simple de empatía, que es más simple y más profundo, que animar y obligar al otro a que se sienta bien o que solucione sus problemas, porque: No hay nada más sanador que escuchar sin juzgar a una persona.
Recordar alguna situación en la que alguien os ha acercado a vosotros y en vez de deciros lo que tenéis que hacer, se ha sentado a acompañaros en lo que estáis sintiendo, esto hace que no tengas que defenderte de lo que te está pasando y al mismo tiempo de algo exterior, comienzas a sentirte que está acompañado con alguien que no critica, sin forzar el cambio de un estado en el que te encuentras, esto ayuda a partir de un lugar que no es el de resolver un problema, pero si crea un estado mejor para caminar a una posible solución.
Cuando nos hacemos daño es porque exigimos al otro que nos salve, y no sabe muchas veces o no tiene capacidad, la vulnerabilidad me dispone a ser LIBRE, porque desde este estado no espero que venga alguien a retirarme las sensaciones, ya que las sensaciones, las emociones son mías.
Te he grabado un video donde te explico un poco más: