¿Sabías que las tensiones en tu cuerpo no solo causan dolor, sino que también pueden estar apagando tu energía vital, tu salud y tu deseo de vivir? ¿Y que un hombre intentó revelarlo al mundo, pero su obra fue destruida por los nazis y luego enterrada como pseudociencia? Hoy te contaré la increíble, casi olvidada historia de Wilhelm Reich, un científico que conectó tu cuerpo, tus emociones, y el poder de la libido como nunca antes.
Wilhelm Reich, alumno brillante de Freud, se obsesionó en continuar con el estudio de Freud de la pulsión sexual, y se hizo una pregunta: ¿Qué pasa en el cuerpo cuando reprimimos nuestras emociones?
A través de sus estudios, descubrió que la mente y el cuerpo son uno. Las emociones reprimidas, como el miedo o la tristeza, no desaparecen, sino que se quedan atrapadas en forma de tensiones musculares. Según Reich, esas tensiones no solo limitan tu movilidad, sino que también bloquean una energía esencial para la vida, mientras la energía vital va del centro a la periferia del cuerpo, la energía negativa que se descompone se queda atrapada en esas tensiones y no deja que la energía vital fluya libremente del centro hacia afuera, y esto es lo que produce la enfermedad.
Reich llamó a esta energía orgón, una fuerza vital que fluye naturalmente y está relacionada con el placer, la creatividad y la salud. ¡Sí, la libido no es solo deseo! Es una expresión de esta energía vital que, cuando fluye libremente, te hace sentir vivo y en equilibrio.
Pero aquí viene lo controvertido. Reich no solo habló de esta energía; trató de liberarla. Promovió el derecho a disfrutar de una sexualidad libre y saludable, repartió anticonceptivos, ¡e incluso sugirió el divorcio como una vía para el bienestar emocional! Todo esto en una época en la que hablar de sexualidad era un tabú absoluto
En 1933, los nazis consideraron sus ideas una amenaza. Quemaron sus libros, destruyeron su obra y lo persiguieron. Reich huyó a Estados Unidos buscando libertad, pero allí tampoco encontró paz. Su investigación sobre el orgón continuó, y llegó a construir un dispositivo llamado acumulador de orgón, capaz de concentrar esta energía vital.
¿El resultado? Las plantas crecían más rápido, las heridas sanaban, y sus pacientes experimentaban mejoras en problemas de salud que iban desde lesiones hasta el cáncer. Reich incluso observó glóbulos rojos emitiendo un brillo azul bajo el microscopio, como si esa energía se reactivara.
pero las autoridades no toleraron su éxito. La FDA confiscó y quemó todo su trabajo, acusándolo de fraude. Reich fue encarcelado y murió en prisión cuando iba a salir bajo fianza, dejó ordenado que todos sus documentos no fuesen liberados hasta 50 años después.
En 2007 fueron liberados, En 2015, la Universidad de Harvard reconoció que la no todo en sus teorías era pseudociencia. Hoy, la energía que Reich llamó orgón podría estar relacionada con lo que los científicos llaman materia oscura: una fuerza invisible que conecta todo en el universo.
Y aquí es donde entra tu cuerpo. Las tensiones musculares no son solo molestias; son bloqueos de energía. Liberarlas no solo te alivia físicamente, sino que desbloquea tu vitalidad, tu libido, y tu capacidad para disfrutar la vida.
La historia de Wilhelm Reich no es solo la de un científico olvidado. Es un recordatorio de que tu cuerpo tiene el poder de sanar, de liberarse y de reconectar con esa energía que te hace humano.
Beatriz Gomáriz para Busco un cambio