A los 30 años cree mi propia firma de camisetas y llegué con ellas a millones de personas a través de la televisión, mis camisetas salían en todos los programas como “Sé lo que hicisteis” “Física o Química” “Aída” o “La que se avecina”. En un primer momento, mi ignorancia me hizo tocar teclas que de haber pensado que eran imposibles no hubiese tocado.

Mi castillo de naipes se desmoronó, cuando perdí la ilusión por lo que hacía, entré en una crisis, una gran noche oscura y me di cuenta que las camisetas y lo que representaban ya no me representaban.

En medio de esa noche larga y oscura, tuve que lidiar con la idea del fracaso, creía que el éxito era que todo te saliera bien, y a mí nada me estaba saliendo bien.

Volví al negocio familiar que si bien era exitoso, no era conocido y aprovechando todo lo que había aprendido con mi anterior empresa, se lo presenté a España y Latinoamérica. Comprendí entonces que los obstáculos y errores no son fracasos, sino puertas que conducen hacia dónde queremos ir, el fracaso es NO seguir hacia la siguiente puerta.

En 2016 decidí dar el paso de estudiarme a mí misma, luego estudié a los demás mediante Psicología holística, gestión emocional, PNL y finalmente, me dediqué a hacer que los demás se estudien a sí mismos, en mis sesiones de Coaching.