Muchas personas vienen a mi consulta porque se sienten obligados a hacer cosas que no quieren, hacen cosas por los demás y los demás no hacen lo mismo, se sienten traicionados y dicen que les gustaría poner límites pero que no saben y tienen mucha razón, porque hay algo que nadie te enseña sobre los límites:
Los límites empiezan por uno mismo, si no sabes ponerte límites a ti mismo ¿cómo vas a saber ponerlos a los demás?
¿Sabes cuando tienes que dejar de ver esa serie de Netflix y hacer lo que tienes que hacer?
¿Sabes exactamente lo que quieres de tu pareja?
¿Sabes cuándo dejar de trabajar?
¿Sabes cuando has comido suficiente y cuantas comido de más?
Si no sabes ninguna de estas cosas, es natural que no sepas poner límites.
Un modo de localizar límites es escuchar a tu cuerpo, cuando tu estómago te dice que ya has comido suficiente, está inflado y te sientes impaciente, cuando has trabajado demasiado te empieza a doler la espalda, cuando hay algún límite que tu pareja cruza sientes ira. Nuestro cuerpo nos indica cuáles son nuestros límites lo que pasa es que no le hacemos caso.
Tu cuerpo a través del cansancio de Dolores y de malestar te dice cuáles son tus límites, comienza a observarlos y a tenerlos en cuenta, y por supuesto comienza a respetarlos.
A muchas personas no les va a gustar que les pongas límites, principalmente porque nunca lo has hecho y porque ellos también tendrán sus propios límites, has de saber que tus límites no les van a gustar a todo el mundo, por eso esto conlleva un tiempo de negociación hasta que la relación con amigos, compañeros, parejas sea fructífera.
De Beatriz Gomáriz para Busco un cambio
He grabado un video donde hablo de este tema: