CONTROLA Y LIDERA LAS CONVERSACIONES

Imagina que tu cerebro es como un enorme centro de transmisión de TV. Tiene tres canales principales: el canal visual es donde se emiten las imágenes más claras, el canal auditivo es el que transmite el sonido más nítido, y el canal kinestésico te transmite las sensaciones más profundas. Y lo mejor: cada uno de nosotros tiene un canal favorito, pero podemos sintonizar todos cuando es necesario.

Cada persona tiene uno de estos canales más «fuerte» o dominante, aunque usamos todos en diferentes situaciones.

A la hora de comunicarte con alguien o influir en esa persona, es clave saber cuál canal usa más. Si puedes alinear tu comunicación con su canal perceptual dominante, la persona te entenderá mejor, se sentirá más cómoda y conectada contigo.

Identificar el canal dominante de la otra persona. Esto lo puedes hacer observando:

  • Si usa muchas palabras visuales (como «ver», «imaginar», «claramente») o si le gusta ver imágenes, presentaciones o cosas visuales.
  • Si usa palabras auditivas (como «escuchar», «sonido», «me suena») o si le gusta oír explicaciones y hablar.
  • Si usa palabras kinestésicas (como «sentir», «contacto», «conectar») o si expresa mucho sus emociones y sensaciones.

Adaptar tu forma de comunicarte. Una vez que sabes su canal dominante, ajustas tu estilo:

  • Si es más visual, usa imágenes, gráficos, presentaciones o descripciones detalladas de cómo se verán las cosas.
  • Si es más auditivo, enfócate en explicaciones claras y en el tono de tu voz, o en contar historias.
  • Si es más kinestésico, enfócate en cómo se sentirán las cosas, usa metáforas emocionales o de sensaciones, y crea una conexión emocional.

    Un ejemplo sencillo:

    Supón que estás tratando de convencer a alguien de comprar un sofá:

    • Si es una persona visual, puedes decirle: «Imagina cómo se verá este sofá en tu sala, con ese tono moderno y elegante. Va a hacer que todo el espacio se vea increíble.»
    • Si es una persona auditiva, podrías decirle: «Este sofá no solo es cómodo, sino que también es silencioso, no hace esos ruidos incómodos cuando te sientas. ¿No te encanta la idea de llegar a casa y escuchar ese suave silencio mientras te relajas?»
    • Si es una persona kinestésica, le podrías decir: «Cuando te sientas en este sofá, sentirás una comodidad increíble, te envolverá como un abrazo. Va a ser tu lugar favorito para relajarte.»

    Beatriz Gomáriz para Busco un cambio

    Te dejo un video en mi canal sobre este tema, te sugiero que te suscribas: