¿Alguna vez has conocido a alguien y de inmediato te ha caído bien? Como si la conversación fluyera sin esfuerzo y sintieras que había una conexión instantánea. Eso no es magia, ¡es estrategia!
Te enseño cómo crear una conexión instantánea, no solo con tu lenguaje corporal, sino también con las palabras adecuadas. Aprenderás lo que decir y cómo decirlo.
1. SALUDA CON ENERGÍA Y UN DETALLE PERSONALIZADO
Por ejemplo:
En lugar de decir solo «Hola, ¿qué tal?», prueba con algo como:
- «Hola, María, me encantó tu presentación, me quedé pensando en lo que dijiste sobre… ¿Cómo se te ocurrió esa idea?»
Esto demuestra estás prestando atención e invita a la otra persona a abrirse desde el primer momento.
Además, acompaña tu saludo con una sonrisa genuina y contacto visual. Esto crea una atmósfera positiva desde el primer segundo
2. HAZ PREGUNTAS ABIERTAS
Cuando quieras conectar con alguien, evita preguntas cerradas como: «¿Te gusta tu trabajo?» Estas se responden con un sí o un no, y no fomentan una conversación interesante.
En su lugar, prueba con algo como:
- «¿Qué es lo que más disfrutas de lo que haces?»
- «¿Cómo empezaste en este campo?»
Estas preguntas invitan a la otra persona a compartir más sobre sí misma. Y aquí viene lo importante: escucha activamente, además inclínate ligeramente, asiente de vez en cuando y usa frases con refuerzo.
3. REFUERZA EL VÍNCULO CON UN CUMPLIDO SINCERO
Los cumplidos, cuando son sinceros, tienen un poder increíble para crear conexión. Pero cuidado: no basta con decir algo genérico como: «Qué bien te ves hoy.» Eso suena superficial.
Mejor esto:
- «Tienes una forma muy clara de explicar las cosas, se nota que sabes mucho del tema.»
- «Me encanta cómo organizaste este proyecto, realmente marcó la diferencia.»
Además, acompaña el cumplido con contacto visual y un tono amable. Esto hará que la otra persona lo perciba como auténtico y no como algo forzado.
4. REFLEJA SU ENERGÍA Y TONO
Uno de los secretos mejor guardados para crear conexión es adaptarte a la energía y el tono de la otra persona, por ejemplo, si la persona es extrovertida y gesticula mucho, sube un poco tu energía y usa más gestos para igualar su ritmo.
5. TERMINA CON UNA PREGUNTA QUE DEJE HUELLA
Finalmente, si quieres que la conexión sea duradera, termina la conversación con una pregunta que invite a reflexionar o que deje una buena impresión.
Por ejemplo:
- «¿Cuál es el próximo paso que más te emociona en tu proyecto?»
- «¿Qué consejo le darías a alguien que quiera hacer lo que tú haces?»
Estas preguntas no solo muestran interés, sino que también hacen que la otra persona recuerde la conversación de forma positiva.
Beatriz Gomáriz para Busco un Cambio