Nos dicen que mientras más cómodo sea tu día a día, más feliz serás… ¿pero es esto cierto??
Esto dice el diccionario sobre la palabra comodidad: Cosa necesaria para vivir a gusto y con descanso, comodidad proviene del latín commoditas y significa «Cualidad de no tener molestia ni necesitar esfuerzo»
La comodidad no solo no te hace feliz, sino que está robándote algo mucho más valioso: tu crecimiento
EL GRAN ENGAÑO: ¿CÓMO NOS VENDIERON LA COMODIDAD?
La comodidad es como ese amigo que siempre te dice lo que quieres escuchar.
Desde pequeños, nos han enseñado a perseguirla:
- Tener el trabajo más fácil.
- Comprar el sofá más cómodo.
- Usar las apps que te ahorran esfuerzo.
Y todo esto se basa en una idea: si eliminas cualquier tipo de incomodidad, serás más feliz.
Pero aquí está el truco: comodidad no es lo mismo que felicidad.
De hecho, muchas veces es al revés, alguna vez te has encontrado muerto de asco tras pasar 5 horas mirando el movil tirado en el sofá, fue cómodo, pero no lo disfrutaste.
Pensemos en nuestra evolución, durante miles de años, nuestros ancestros vivieron en la incomodidad: cazando, huyendo de peligros, resolviendo problemas constantemente. Esta lucha constante es lo que nos hizo creativos, resilientes y adaptables.
Ahora, todo está diseñado para que hagamos menos esfuerzo… y, paradójicamente, esto nos hace sentir insatisfechos.
¿Por qué?
Porque la felicidad no viene de evitar desafíos, sino de superarlos, la felicidad ES SENTIRNOS CÓMODOS EN LA INCOMODIDAD
Cuando todo es fácil, no hay propósito, no hay crecimiento.
En lugar de evitar la incomodidad, abrázala y úsala como una herramienta para convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Recuerda: la verdadera felicidad no está en el sofá más cómodo, sino en la vida que construyes al salir de él
Beatriz Gomáriz para Busco un Cambio