¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas parecen tener la habilidad natural de convencer a otros con facilidad? No todo está en lo que dicen, sino en cómo lo dicen, y más allá, en cómo lo comunican con su cuerpo. El lenguaje corporal, combinado con el poder de las neuronas espejo, juega un papel crucial en la creación de esa conexión persuasiva.
Aunque a menudo nos centramos en las palabras, más del 60% de la comunicación es no verbal. El lenguaje corporal influye profundamente en cómo los demás perciben lo que decimos. Si quieres convencer a alguien, es importante que tu lenguaje corporal sea coherente con el mensaje que estás transmitiendo, una postura abierta y relajada, sin barreras (como brazos cruzados) muestra confianza y receptividad. Esto invita a la otra persona a sentirse más cómoda y segura
Aquí es donde entra en juego la neurociencia. Las neuronas espejo son un tipo de células que se activan en nuestro cerebro cuando observamos a otra persona realizar una acción, como si estuviéramos ejecutándola nosotros mismos. Estas neuronas juegan un papel crucial en la empatía y la imitación social.
Cuando interactúas con alguien, su cerebro está «copiando» sutilmente tus comportamientos, lo que facilita la sintonía emocional. Si estás relajado y transmites confianza, la otra persona probablemente comience a imitar ese estado. Esto te da una ventaja: puedes influir en su estado emocional de manera inconsciente.
Uno de los trucos más simples y efectivos para persuadir a alguien es lograr que empiece a decir «sí» repetidamente. Cuando una persona repite «sí» varias veces, está generando una disposición positiva y de acuerdo. Es un principio basado en la coherencia: una vez que alguien ha comenzado a aceptar algo, es más probable que continúe haciéndolo.
Esta técnica también tiene raíces en el funcionamiento de las neuronas espejo. Cuando tú comienzas a decir «sí» mientras hablas con alguien, tanto a través de palabras como con tu lenguaje corporal (asintiendo con la cabeza), la otra persona, de manera inconsciente, tenderá a reflejar ese comportamiento. Su cerebro recibe señales de aceptación y positividad, y la imitación de tu gesto refuerza su predisposición a aceptar tu propuesta.
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Beatriz Gomáriz para Busco un Cambio